Mis chicas, que se lanzan a la piscina valientes y sin miedo, en su cuarta clase empiezan cosiendo una cremallera. Ahí es ná! La semana pasado sacaron patrón, lo pasaron a la tela, plancharon la entretela y, aunque no terminaron, porque estaban a otras cosas además de a la costura, ya vieron que esto de las cremalleras tiene su aquel. Pero saldrán airosas. Son superaplicadas y cabezotas. El viernes que viene tendremos el resultado terminado, seguro. Otra de las chicas, que hace ganchillo, ha terminado el primer patuco para su nieta que está en camino. Olvidé hacerle foto, pero la semana que viene, sin falta.
Hoy, contamos además, con el arte de una buena amiga, que hace unas muñecas no sólo bonitas. Son auténticas obras de arte. Enseñó hoy, en un precioso monográfico, a hacer muñecas Waldorf. En cuanto tengamos fotos de ellas terminadas (y es que llevan muuuuuuchas horas de trabajo y dedicación), las subiré para que veáis qué preciosidades.
Mañana subiré post con el resultado del monográfico de la caja de tela. Buenas noches! Dulces sueños hilados!
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